Venta de Pasillo de un desnudo
- KMVC
- 1 sept 2017
- 2 Min. de lectura
Todo esto ocurrió luego de ver un striper..
"Venta de pasillo de un desnudo"
Una ropa transparente
Cubierta hecha de pieles
Tela confeccionada en la mente
Hecha de pensamientos de libertad
Cobija natural del destino
Expresando disponibilidad.
Encontrar el balance entre complacer la carne y complacer al juicio ha dejado de ser una lucha para el ser humano, pues lo que era para algunos inmoral, para otros es sinónimo de experimentación mientras que para los demás es normal.
Lo normal
¿Qué es lo normal? A caso es lo que nuestra conciencia se acostumbra a ver, o qué relación tiene, a mayor número de personas haciendo algo se puede clasificar como algo verdadero o como algo bueno. Ahí es entonces donde entra la moral, los principios y la tradición.
El término normal no tiene ningún compromiso con adjetivos calificativos, solo se refiere a que ya no causa sorpresa y si causa es en pequeñas cantidades. Es una muestra médica, un frasco con pequeñas gotas para probar, promover y repetir.
Aunque toda actividad entre la frontera de lo público y privado causa impresión, aunque todos los días disminuya el porcentaje.
Primero reaccionar, luego ver la reacción de los demás y clasificar el tipo de reacción. Esta la era del mostrar, la era del espectáculo, ya eres parte del espectáculo no eres el espectáculo.
Lo privado versus lo íntimo.
La privacidad es ese espacio que cada quien construye y, por ende, gobierna. Lo íntimo es aquel espacio que cada quien tiene por defecto; que modifica, reconstruye, pero no comparte a diferencia de la privacidad.
El stripper ya no se asocia con una mente deliberada, es un trabajo más; es visto como el señor de la puerta, el mesero o como otra persona más que da un servicio.
No es ella o el, haciendo un desnudo. El stripper se describe a sí mismo, es el sujeto sobre él recae la acción y cualquier adverbio o adjetivo es nulo.
Y no es el hecho de que no tenga ropa y baile al aire, es que ya no se convierte en el centro de atención de todo el lugar. El ambiente sigue su ritmo igual. Las miradas ya no se cruzan como intercambiando palabras de desagrado y expresiones discriminatorias.
Solo es un evento más del lugar; tan normal como el viejo solitario en la barra que durante el set de música tropical (Bachata y Merengue) grita desolado recordando a el amor imposible de su querida, la muchacha del fondo a la derecha que baila hasta los anuncios, o el grupo que celebra un cumpleaños y no queda claro si es la locación de su sección de foto o el after party de partir el bizcocho con sus hermanas #Nonowfriend.
No es un show sobre cuerpos desnudos es un trabajo, aunque puede ser llamado oficio, pero cuenta con los requisitos de un trabajo: horarios, guardaespaldas y límite de tiempo. Es escoltada o escoltado cuidando su seguridad y es el ejemplo perfecto de ver y no tocar. Aunque tiene más sentido si fuera¨ ver, no tocar y no sentir¨.
Es un show visual no de placer, no tiene la misma connotación de contaminar la imaginación de los espectadores, solo los entretiene.
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